Cuándo cambiar el aceite de la freidora

Tener una freidora es una maravilla para la elaboración de recetas, pero requiere una gran atención en aspectos, como cuándo cambiar el aceite de la freidora.

De esta forma, cumplirás con requerimientos sanitarios importantes y cuidarás la buena salud de tus clientes.

Sigue leyendo para que conozcas cuáles son los motivos para cambiar el aceite de la freidora y la frecuencia para cambiarlo.

Motivos para cambiar el aceite de la freidora 

En todo restaurante no puede faltar la freidora, un electrodoméstico que facilita el trabajo en la cocina al preparar las frituras más deliciosas en tiempo récord para servirlas a los clientes.

A pesar de que es una herramienta fascinante, hay una serie de implicaciones que tienes que considerar en cuanto al aceite y su uso.

El principal motivo para cambiar el aceite de la freidora es la salud de tus comensales. 

Si reutilizas el aceite más veces de las debidas, comenzará a liberar sustancias poco saludables que se impregnarán a cualquier alimento que prepares.

Por otra parte, si la freidora se está quedando sin aceite suficiente para cocer bien los alimentos, no agregues aceite nuevo ni un tipo distinto de aceite.

Lo mejor es cambiar el aceite para no transferir los olores y sabores que haya absorbido durante su utilización. 

No te conformes con vaciar el aceite de la freidora, lávala para eliminar cualquier rastro del aceite viejo.

Un tercer motivo que te llevará a cambiar el aceite de la freidora son las recetas que requieren que el aceite esté a temperaturas elevadas.

Al estar expuestos a una llama de calor alta, es más probable que se queme con facilidad el aceite.

Otra razón para cambiar el aceite de la freidora es que se haya empleado para cocer alimentos rebozados y llenos de especias.

Durante el proceso de fritura, parte de las harinas y especias se sueltan de los ingredientes y quedan en el fondo de la freidora. 

Al reutilizar este aceite, quemas los restos emplazados en la base y los productos que vayas a freír absorben su mal sabor.

¿Cada cuánto tiempo se cambia el aceite a la freidora? 

No existen indicaciones precisas sobre cada cuánto tiempo se cambia el aceite a la freidora.

Sin embargo, hay un conjunto de elementos que te ayudarán a identificar si ya es el momento de hacer un cambio al aceite, por el bien de tus clientes y la calidad del producto que sirves.

En primer lugar, debes considerar que si el aceite que está dentro de la freidora pasa de su tonalidad clara a un color oscuro. Esto es un signo inequívoco de que es el momento de cambiarlo.

Este cambio de color hacia un tono marrón suele estar acompañado por una textura viscosa, característica de un aceite que no está en óptimas condiciones. Siempre debe verse tan líquido como en su envase.

Otra señal de que tu freidora necesita un cambio de aceite cuanto antes es el olor.

En vez de tener un olor neutro o aromas asociados a su ingrediente principal, emana un mal olor a comida quemada o a grasas, pero muy fuerte y desagradable.

También puedes notar que al calentarlo se genera una espuma blanca, como si tuviese algún rastro de jabón.

Si comienzas a calentar tu aceite y este comienza a emanar un humo descontrolado, también es un indicativo de que llegó la hora de cambiar el aceite.

La limpieza de la freidora de forma adecuada y los alimentos que fríes también influyen en el momento de hacer el cambio de aceite.

Las freidoras deben ser limpiadas con frecuencia, tanto en su interior como su exterior.

De esta forma, te asegurarás de eliminar los restos de comida y aceite de la freidora, alargando el tiempo de vida de tu aceite y evitando que se dañe con rapidez.

Por otra parte, los alimentos también tienen un papel importante en el cambio del aceite.

Los alimentos empanados suelen ensuciar el aceite con rapidez, a diferencia de productos freídos al natural.

Para cerrar un consejo: Cuando termines de freír una tanda de comida, pruébala, el sabor te dirá -sin gran esfuerzo e incluso sin conocimiento- si es momento de reemplazar tu aceite por uno nuevo.

Recuerda que tomar la decisión errada sobre cuándo cambiar el aceite de la freidora puede ser contraproducente para tu negocio, reduciendo el sabor y la calidad de tus platillos.