Tarta red velvet, fácil y rápida
La tarta red velvet o terciopelo rojo, es una exquisita herencia que nos deja la cocina norteamericana a todo el mundo.
Contenidos del artículo
La historia de la creación de la red velvet, al igual que la mayoría de las recetas del mundo, está disputada entre varias versiones.
Una versión se la atribuye al hotel Waldorf-Astoria. Otra versión dice que fue creación de Eaton’s, una tienda por departamentos de Toronto.
Ambas versiones concuerdan en un punto: La tarta red velvet fue creada en los años 30.
Muchos indican que es prima de la tarta devil´s food cake. Una reconocida empresa fabricante de queso crema afirma que -según sus investigadores- la primera cobertura de queso en esta tarda data de 1930.
Como en la mayoría de las recetas de este tipo, dividiremos nuestras indicaciones en dos grandes bloques para que lo entiendas todo, sin problemas ni retrasos.
Ingredientes para la tarta de terciopelo rojo
- 2 tazas y media de harina
- 3 cucharadas de cacao en polvo
- 1 1/2 tazas de azúcar
- 2 huevos
- 2 barras de mantequilla
- 60 ml de colorante comestible
- 1 cucharadita de suero de leche
- 1 cucharadita de vinagre blanco
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
Preparación tarta red velvet
Comenzamos preparando nuestro horno para la faena. Para ello lo vamos a precalentar a 200° C.
En un recipiente profundo, agregamos la mantequilla y la comenzamos a batir -preferiblemente con una batidora eléctrica. Cuando comience a tomar cuerpo, agregamos el azúcar.
Uno a uno, agrega los dos huevos. Continuamos batiendo hasta obtener una mezcla cremosa.
Tomamos un bol para mezclar todos los ingredientes secos. Para evitar la formación de grumos, tamizamos la harina, el cacao en polvo, el bicarbonato de sodio y una pizca de sal.
Luego de unificar los ingredientes secos, tomamos el primer recipiente con la mezcla de mantequilla y azúcar.
Comenzamos a agregar, poco a poco, los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla. Alternamos con el suero de leche, el vinagre, el colorante y la esencia de vainilla.
Engrasamos las paredes y la base de un molde para horno que nos sirva para la altura que tomará la tarta. También podemos hornear la mezcla en dos partes, empleando moldes más delgados.
Para asegurar que el proceso de desmolde sea exitoso, recomendamos el uso de papel de horno. Con solo colocar un redondel de este papel en el fondo del molde, evitarás un posible dolor de cabeza al momento de sacar la torna para adornar.
Para nivelar la mezcla en el molde, dale unos pequeños golpes contra la mesa donde estás trabajando.
Introduce el molde en el horno y déjalo ahí durante unos 30 minutos, sin abrir en ningún momento.
Transcurrido el tiempo, introduce un palillo en el centro del molde y verificar si sale limpio. En caso de que se traiga un poco de la mezcla, déjalo unos minutos más.
Antes de sacarla, vuelve a hacer la prueba del palillo. Sácala cuando el palillo salga limpio.
Déjala enfriar, al menos 20 minutos, antes de desmoldar.
Cobertura de red velvet
La presentación de esta receta, en gran parte, es lo que la convierte en un ícono de la pastelería estadounidense. Un pastel rojo intenso con una blanca y esponjosa mezcla. De solo verla, provoca comérsela.
Hacer la cobertura y relleno de la tarta red velvet no es complicado. Veamos qué necesitas.
Ingredientes para la cobertura
- 4 tazas de azúcar glass
- 1 y 1/2 paquete de queso crema
- 1 taza de mantequilla
- Extracto de vainilla
Preparación del glaseado de red velvet
Con ayuda del batidor eléctrico, comenzamos a batir la mantequilla hasta que esté cremosa.
Al obtener la textura deseada, agregamos el queso crema y seguimos batiendo.
Al tener una mezcla cremosa, añadimos el azúcar glass en dos momentos. Al estar homogénea la mezcla, agrega la esencia de vainilla y bate hasta conseguir un glaseado cremoso y consistente.
Presentación de la tarta red velvet
Con la red velvet completamente fría, podemos comenzar a montar la tarta.
En caso de que hayas utilizado un solo molde al hornear, divide la torta por la mitad.
Con ayuda de una manga pastelera, coloca una capa de glaseado en la mitad de la tarta.
Coloca el segundo piso de tarta y cubre la superficie con el glaseado restante.
Algunos pasteleros cubren toda la tarta, otros solo lo rellenan y cubre la superficie superior. Todo será según tu gusto.
Métela en el frigorífico y sácala al momento de servir.
Consejos para una tarta red velvet perfecta
Aunque es una receta sencilla, te daremos algunos tips para asegurarnos que tendremos el final esperado.
- Evita dejar la tarta en el horno durante más tiempo del necesario. Quedará seca y corres el riesgo de que sea marrón.
- Puedes cambiar 1/4 de taza de suero por 1/3 de tazo de remolacha. Debe estar rallada lo más fino posible. Se agregan las remolachas al suero antes de utilizarlo en la preparación.
- La torta se puede mantener, máximo, durante tres días en el frigorífico. Pasado ese tiempo, comenzará a perder sus características.
- Se puede adornar el glaseado con frutos rojos. Aunque la original es solo tarta y cobertura de queso crema.
- Colocar chispas de chocolate en el relleno de la tarta. Así obtendrás más sabor a chocolate y el crunch especial de las chispas. Otro punto de realce que podrías tomar en cuenta.
Para los amantes del vídeo, dejamos el paso a paso mejor explicado de los que vimos a través de YouTube.
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