Reparar una cesta de lavavajillas oxidada es tarea fácil, siempre que sigas el método correcto.
Aquí estamos para ofrecerte una solución sencilla a tu cesta de lavavajillas oxidada, un problema frecuente en este tipo de electrodomésticos.
Sin importar la marca o modelo, el uso frecuente y el agua le juegan una mala pasada al metal de la cesta, llegando al punto de oxidarla.
Pero con la reparación y un mantenimiento frecuente, podrás seguir usándola por varios años sin inconvenientes.
Echa un vistazo al paso a paso para reparar una cesta de lavavajillas oxidada y no tarde en ponerlo en práctica.
Por qué restaurar una cesta de lavavajillas oxidada
Las cestas son una parte esencial de los lavavajillas. Pero así como es de fundamental, es una pieza que se desgasta con frecuencia.
Esto se debe a que los roces o golpes que recibe al introducir o retirar los elementos de vajilla, cubertería y cristalería gastan el recubrimiento plástico que cubre el agua.
El proceso de oxidación comenzará de inmediato, sin importar que este recubrimiento de plástico tenga un daño leve o grave.
Al no contar con la protección, el agua de cada lavada entra en contacto con la estructura de metal y comienza a erosionar hasta que se oxida.
Este desgaste ocurre con rapidez, ya que el pH del agua está en un nivel alto por su contacto con los detergentes y descalcificadores.
Asimismo, la oxidación puede comenzar en los soportes de los platos, por ser el lugar donde existe más contacto con la vajilla.
Por suerte, es un problema que tiene una solución fácil y rápida.
Restaurar una cesta de lavavajillas oxidada es la mejor forma de alargar la vida útil de tu electrodoméstico.
De esta forma, no tendrás necesidad de gastar dinero en una nueva cesta o en otro lavavajillas con más frecuencia de lo debido.
Cómo reparar una cesta de lavavajillas oxidada paso a paso
Preocupados por el buen funcionamiento de tus electrodomésticos, te traemos una solución infalible si no sabes cómo reparar una cesta de lavavajillas oxidada paso a paso.
Esta reparación de la cesta de lavavajillas oxidada consta de cinco sencillos pasos, que puedes poner en práctica en cualquier momento.
Aunque te recomendamos que sea en tu tiempo libre, para dedicarle la atención que necesita y obtengas los resultados esperados.
Para conseguir los mejores resultados requieres una lija, paño, envase con agua, periódicos viejos, convertidor de óxido, pinceles de punta delgada, esmalte de reparación de vinilos y puntas de plástico para los soportes.
De esta manera, evitarás que tu lavavajillas comience a fallar y manche tu vajilla con óxido.
Retira la cesta del lavavajillas
En primer lugar, abre el lavavajillas y extiende varias páginas de periódico viejo debajo de su cesta.
Esto actuará como protección para que no caigan partículas de pintura y óxido en el electrodoméstico.
Comienza a deslizar la cesta hacia afuera y desmóntala para poder arreglarla.
Limpia los restos de pintura de la estructura donde estaba situada la cesta. Utiliza una esponja con detergente para platos y retíralo con un paño húmedo.
Ubica la cesta en una superficie plana, apta para la restauración, bien sea una mesa o mesón.
Lija el óxido de la cesta
Una vez que la cesta de lavavajillas oxidada esté sobre la mesa donde vas a trabajar, toma la lija.
Comienza a pasar la lija por las partes oxidadas de la cesta hasta que no queden restos.
Realiza este proceso con cuidado, ya que queremos pulir el metal para eliminar el óxido y no deteriorar su estructura.
Al terminar de lijar, toma un paño húmedo y limpia la cesta hasta quitar el polvo del óxido que raspaste.
Deja secar la cesta en un espacio al aire libre antes de continuar con el proceso de reparación.
Cubre la cesta con neutralizador de óxido
Asegúrate de que la cesta del lavavajillas esté seca y llévala de nuevo a la mesa de trabajo.
Toma el neutralizador o convertidor de óxido y busca el pincel delgado.
Lo que se busca con el neutralizador de óxido es cubrir la cesta, en caso de que haya quedado algún resto de óxido entre sus uniones.
Este líquido actúa para impedir que el óxido vuelva a aparecer y se propague por la estructura de la cesta.
A su vez, unifica la textura después de pulir la cesta y la hace más sencilla de pintar.
Fíjate de haber cubierto toda la cesta del lavavajillas con el neutralizador de óxido, revisando todas sus conexiones.
Deja secar al aire libre de acuerdo a las instrucciones del envase antes de continuar con el trabajo.
Pinta la cesta con esmalte de reparación de vinilo
Cuando esté seca la capa de convertidor de óxido, es momento de aplicar el esmalte de reparación de vinilo.
Aplica esta pintura con el cepillo que puede incluir en su envase o pincel delgado que te permita llegar a cualquier espacio de la cesta con facilidad.
Pinta las partes que fueron lijadas, así como cualquier parte que se encuentre rasgada o astillada.
Para una mayor duración, aplica una segunda capa de esmalte en toda la cesta.
Lee las instrucciones que trae el esmalte de reparación de vinilos y pon a secar en las condiciones que menciona.
Aunque te adelantamos que por lo general suelen ser 24 horas, permitiendo que se cure el metal de la cesta de lavavajillas.
Agrega puntas de plástico a los soportes de los platos
Tras el día de secado de la cesta, ya solo queda agregar las puntas de plástico a los soportes de los platos.
Estas gomas están hechas para que las puntas de metal no se oxiden con rapidez.
También ofrecen un mayor soporte a los platos y evitan que la vajilla se raye al introducirla o retirarla tras el ciclo de lavado.
Puedes colocarlas con la mano o emplear un martillo para dar un pequeño golpe en caso de que no entren con facilidad en la punta del soporte de la cesta.
