Hacer tarta de piña sin horno

Generalmente las tartas son divinas. La piña es una fruta que tiene muchísimo sabor y grandes beneficios para la salud.
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Ahora, la unión resultante de una tarta con piña es digna de un post y por eso estamos aquí.
Os vamos a presentar dos recetas para hacer tarta de piña sin horno.
La primera, una tarta de piña fría que se hace gracias a las cualidades mágicas de la gelatina.
La segunda, con la ayuda de una olla de presión, realizareis una tarta de piña a baño María.
¿De dónde proviene la piña?

Aunque no lo consideréis importante, conocer el origen de los ingredientes a utilizar en vuestra cocina os ayuda a conectar con la historia de la misma.
La piña, también conocida como ananá, ananás o matzatli; es familia de las bromeliáceas.
Proveniente de América del Sur, las plantas de piña fructifican cada tres años.
Es una fruta muy utilizada en la gastronomía mundial para la elaboración de platos salados y postres.
La piña también es muy apreciada en el campo de la medicina.
Es una bomba de sabor, rica en vitaminas, nutrientes y fibra. La vitamina C es la que se encuentra en mayor cantidad en la piña.
Además, la piña es digestiva, diurética y antiinflamatoria. Ayuda a pacientes con asma, reumatismo, artritis, gota, entre otras patologías.
Definitivamente, la piña es una fruta de sabor cítrico, jugosa y muy beneficiosa para el ser humano.
Tarta de piña fría

La piña es muy refrescante, si a eso le sumamos un postre frío, obtendremos una buena opción para los meses más calurosos del año.
Ingredientes
- 300 gr de galletas tipo María
- 100 gr de mantequilla
- 500 gr de piña en su jugo
- 200 ml de nata para montar
- 500 gr de yogurt natural o de piña
- 10 gr de gelatina en láminas
- Dulce de leche
- Ralladura de limón
Preparación
El primer paso el triturar las galletas María. En nuestro caso, siempre preferimos hacer este proceso de forma manual, así las galletas no quedan pulverizadas. Sin embargo, hay personas que utilizan la licuadora o una trituradora. Todo depende de vuestro gusto.
Colocamos la mantequilla unos segundos en el microondas para que se derrita.
Vertimos la mantequilla derretida en las galletas. Con una cuchara de palo, la mezclamos bien.
Tomamos un molde desmontable y colocamos toda la mezcla en el fondo. Con nuestros dedos, presionamos la mezcla contra el fondo del molde.
Metemos el molde en el frigorífico mientras continuamos con la preparación.
Hidratamos la gelatina colocándola en un bol con agua fría.
Tomamos la nata del frigorífico, la vertemos en un bol y batimos a gran velocidad. Detenemos el batido cuando la nata esté en el punto que necesitamos. Al levantar las varillas, deberían formarse picos firmes de nata montada.

Añade el yogurt a la nata junto con dos cucharadas de dulce de leche. También podéis utilizar leche condensada.
Reservamos tres rodajas de piña para el adorno. El resto lo troceamos.
Agregamos los trozos de piñas en la mezcla de nata con dulce de leche y batimos para incorporar.
Lo más recomendable es hacerlo con movimientos envolventes para que la nata no pierda el aire que incorporamos durante el batido.
En un bol pequeño, colocamos las láminas de gelatina y le agregamos una cucharada de agua. La ponemos entre 10 a 15 minutos en el microondas. Eso bastará para que se deshaga.
Vertimos la gelatina a la mezcla de nata montada. Vertemos todo el relleno en el molde que teníamos en el frigorífico con la galleta María.
Cortamos las rodajas de piña que teníamos reservada y las colocamos en la parte superior de la mezcla.
Llevamos al frigorífico durante 4 a 6 horas o hasta que cuaje completamente.
Desmoldamos la tarta sobre un plato llano y colocamos la ralladura de un limón para adornarla.
Aunque se acostumbra a servirla fría, podéis sacarla 20 minutos antes de servir para que la tarta esté a temperatura ambiente.
Cómo hacer tarta de piña en baño María

Además de la tarta de piña fría, hoy os contaremos cómo hacer tarta de piña sin horno, en baño María.
Una receta fácil y rápida de cocinar.
Ingredientes
Para la tarta
- 200 gr de harina de trigo para repostería
- 300 gr de azúcar
- 250 gr de mantequilla
- 3 huevos
- 1 piña
- 1 taza de Jugo de piña
- Polvos de hornear
Para el caramelo
- 400 gr de azúcar
- 1 ½ tazas de agua
- 1 cucharada de mantequilla
- Sal
Preparación de la tarta de piña
Pelamos la piña y la picamos en rodajas. Reservamos.

En una cazuela pequeña, agregamos los ingredientes para hacer el caramelo: 400 gr de azúcar, taza y media de agua y 1 cucharada de mantequilla.
Removemos constantemente hasta que se funda todo el azúcar y alcance un color dorado.
Tomamos un molde para tartas que quepa dentro de una olla de presión.
Cubrimos con un poco de mantequilla cada una de las rodajas de piña. Usamos la cantidad necesaria para cubrir toda la base del molde.
Sobre la piña, vertemos el caramelo que acabamos de hacer.
Podéis hacer el caramelo directamente en el molde donde haréis la tarta.
Comenzamos la preparación de la tarta. Agregamos en un bol 250 gr de mantequilla y 300 gr de azúcar.
Apoyándonos en una batidora de mano, unificamos todos los ingredientes.
Tomamos los tres huevos y separamos la clara. Agregamos las yemas a la mezcla de mantequilla y azúcar. Continuamos batiendo para homogenizar los ingredientes.
Colocamos la harina en un tamizador junto a una cucharadita de polvos de hornear.
Agregar harina de trigo y jugo de piña de forma alterna. Continuar el proceso hasta añadir todo.
Una vez integrados todos los ingredientes, dejamos reposar y procedemos a montar las claras de huevo.
Con unas varillas, tomamos las tres claras de huevo y comenzamos a batir hasta conseguir el punto de nieve, es decir, la firmeza total de las claras.
Agregamos, con movimiento envolventes a la mezcla de ingredientes de la tarta.
Montar las yemas permite incorporar más aire a la preparación. Obtendréis tortas más esponjosas.
Vertemos toda la mezcla en el molde que tiene las piñas en rodaja y el caramelo.
Ahora, procederemos a cocinar la tarta en una olla de presión.
Precalentamos la olla durante 5 minutos antes de introducir el molde.
Tapamos la olla de presión, pero sin utilizar la válvula de presión.
Transcurridos 45 minutos, retiramos la tapa de la olla y hacemos la prueba del palillo para saber si está cocida o no.
Cuando el palillo salga completamente seco, quiere decir que la tarta está lista.
Retiramos el molde de la olla de presión y esperamos a que se enfríe a temperatura ambiente.
Luego de que enfríe, rebanamos y disfrutamos del resultado de nuestra receta de tarta de piña sin horno.

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