6 cosas a evitar al comprar una máquina de hielo

Las máquinas de hielo son electrodomésticos indispensables en todo negocio hostelero.
Contenidos del artículo
Estos se encargan de mantener una producción constante de los cubos de hielo, ahorrándote el tiempo y la mano de obra que se emplearía al hacerlos de forma manual.
Fíjate en los errores frecuentes que se cometen al comprar una máquina de hielo y evítalos en tu negocio.
Aspectos que todo negocio debe evitar al comprar una máquina de hielo

Al comprar una máquina de hielo no debes limitarte a analizar solo su instalación y fabricación.
Hay varios errores que debes conocer para evitarlos y no ocasionar daños al aparato, así como no incurrir en sanciones.
Utilizar un método de limpieza que afecta a la máquina
Las máquinas de hielo tienen un proceso de limpieza minucioso, que evita la proliferación de virus y bacterias en su interior por la presencia de moho y cal.
Por ende, es necesario usar un método de limpieza que elimine la suciedad, mientras cuida el aparato.
Evita utilizar limpiadores corrosivos y sigue las indicaciones de mantenimiento de su manual de instrucciones.
Asimismo, recuerda limpiar los filtros de aire que tiene la máquina para depurar los restos de polvo y demás suciedad.
Si bien es necesario realizar un mantenimiento constante, también lo es la instalación de un descalcificador.
De esta manera, purificarás el agua que empleas para la fabricación de los hielos, evitando enfermedades a los clientes y un mal sabor en su bebida.
Comprar un modelo de máquina con un condensador diferente al necesario
El condensador que usa la máquina de hielo también es relevante en la elección de este electrodoméstico.
En el caso de las máquinas de hielo, existen tres tipos de condensadores: los enfriados por aire, por control remoto y por agua.
Condensador enfriado por aire
Los condensadores enfriados por aire son los más asequibles. Funcionan empleando el aire del espacio, por lo que no debes preocuparte en que tu factura de agua sea costosa.
Las máquinas de agua que utilizan condensadores de aire requieren un espacio de, al menos, 6 pulgadas. Además, tiene que ubicarse en las zonas de entrada y salida de aire.
Condensador enfriado a control remoto
Por su parte, los condensadores a control remoto se caracterizan por ser un condensador enfriado por aire, pero que se instala autónomo de la máquina.
Se ubican en la parte externa del establecimiento, en las paredes o en el techo. Además, destacan por ser más silenciosas que otros modelos.
Suelen usarse cuando el establecimiento no tiene la posibilidad de adquirir máquinas de hielo enfriadas por aire o agua.
Condensador enfriado por agua
Los condensadores que utilizan agua son perfectos para los locales pequeños.
No ocupan mucho espacio y solo requieren ser conectados al sistema de agua.
A su vez, son ventajosos en espacios con temperaturas mayores a los 26 grados centígrados, así como los que tienen mucho polvo.
Tener una máquina de hielo que no se adapta tu negocio
Cuando estés visitando tiendas para elegir tu máquina de hielo, debes revisar las funciones y capacidades de cada modelo.
De esta forma, podrás conocer cuán rápido trabaja, cada cuánto tiempo produce hielo y cómo activarla para que inicie la producción de los cubos de hielo.
Además, te permite mirar si tiene las condiciones para formar parte del servicio, evitando que compres un modelo muy grande o pequeño.
Recuerda que tener un modelo pequeño ocasiona demoras y deficiencias en el servicio, mientras que los modelos grandes solo generan gastos innecesarios al negocio en agua y electricidad.
Algunos modelos que puedes incorporar en tu negocio son las máquinas de hielo modulares, las de encimera y las que se ubican debajo del mostrador.
Las máquinas modulares producen entre 250 y 1000 libras de hielo por día, una alternativa perfecta para los negocios hosteleros, catering y empresas de venta de hielo.
En contraparte, las máquinas de encimera tienen capacidad de fabricar hasta 400 libras, ideal para locales como cafeterías, panaderías y bares.
Por último, las máquinas debajo del mostrador producen 350 libras de hielo por día, para atender las necesidades de los restaurantes y bares.
Elige la adecuada para cumplir los objetivos de tu negocio y no dudes en comprarla.
Instalar la máquina sin ayuda profesional
A veces parece que seguir las instrucciones es suficiente para poner en marcha la máquina de hielo, pero es más complejo que eso.
Un profesional no solo la conectará a los sistemas de flujo de agua, también se cerciorará de que no existen fugas y que cumple las normas de la localidad.
Por otra parte, realizará las pruebas pertinentes para comprobar su buen funcionamiento.
Además, pasar de la ayuda profesional puede ocasionar que pierdas la garantía del electrodoméstico.
Adquirir una máquina de hielo que no encaja con la plomería del local
Las máquinas de hielo necesitan un abastecimiento continuo de agua para su buen funcionamiento.
Por ende, uno de los principales problemas que puede tener es que la máquina no sea acorde a la plomería.
Utilizar la máquina con un sistema no compatible ocasiona que los cubos de hielo se hagan con dificultad y con un tamaño inadecuado.
Adicionalmente, es posible que existan fugas de agua en la cocina y que los inspectores de sanidad te sancionen.
Si tienes este inconveniente, consulta con un profesional cómo solventar el problema, de acuerdo a las normas locales.
Ubicar la máquina en una zona inadecuada
Aunque no lo creas, la ubicación de la máquina de hielos afecta la producción de los cubos de hielo.
Esto se debe a que si está en un lugar caliente, se ralentizará la fabricación y se derretirán en cuestión de horas, dejándote sin el suministro de cubos de hielo para el servicio.
Por otra parte, situar la máquina de hielo en una zona de difícil acceso dificulta su limpieza. Antes de conectar el dispositivo en cualquier espacio, asegúrate de tener paso hacia todas sus partes.