Cómo lograr un correcto mantenimiento de la cámara frigorífica

A la hora de la limpieza en el restaurante, la cámara frigorífica exige los mayores cuidados. Este a menudo olvidado rincón es crucial a la hora de conservar alimentos. Una desinfección ineficiente de este espacio desencadenaría una incontable cantidad de problemas de salubridad, los cuales podrían traerte graves consecuencias.

Dichos inconvenientes no se limitan a multas, clausuras o demandas, sino a la salud de empleados y comensales. Por lo tanto, la proliferación de hongos, reproducción de bacterias y descomposición de alimentos, entre otros factores, deben ser totalmente controladas.

¿Y cómo lidiar con este proceso? No te preocupes, en Cocimia, hemos preparado una pequeña guía para mantener tu cámara frigorífica completamente inmaculada.

Por dónde empezar a limpiar la cámara frigorífica

Esta labor debe afrontarse con seriedad por parte de todos los que hacen vida en el entorno laboral. La higiene y la preservación de la misma es responsabilidad de los trabajadores, además todos se verían afectados directa o indirectamente por su mal funcionamiento.

Por este motivo, lo primero que se debe hacer es tener un plan de acción para lograr una limpieza pulcra de la cámara frigorífica empezando por:

Prepara una agenda de revisión periódica

La nevera debe ser limpiada al menos una vez al mes. Toda actividad debe estar debidamente registrada en una agenda, preferiblemente junto a la puerta,  para controlar lo que pasa dentro de la misma. Así, si detectarán rápidamente problemas de inventario, extravíos, inconvenientes de la instalación, etc.

A su vez, la cámara congeladora debe ser revisada cuidadosamente cada semana y/o cada vez que entre mercancía. De esta manera, se garantizará la preservación óptima de los alimentos y la detección de problemas en la cámara.

Determina qué equipo vas a utilizar

Todos los que entren en la cámara deben vestir trajes de seguridad apropiados para resguardarse del frío. Este equipo debe cubrir la superficie corporal por completo, de otra manera te expondrías a quemaduras severas. Asimismo, debes usar botas antideslizantes de seguridad.

No puedes utilizar cualquier producto. Los jabones con alto contenido alcalino y los productos con cloro impregnarían la cámara frigorífica irremediablemente, además contaminarían los alimentos. En su lugar, utiliza sanitizantes suaves y productos menos invasivos.

Establece un plan de limpieza y manos a la obra

Ahora que ya está claro que equipo usar, sólo queda limpiar la cámara frigorífica. Para ello, tenemos una pequeña lista de consejos:

• Deshazte de la escarcha. Si es demasiada, puede que debas llamar a un especialista.
• Limpia por espacios, de manera que puedas conservar los alimentos en la cámara sin exponerlos.
• Acaba con los pozos de agua.
• Presta atención a las grietas, esquinas y rincones, estas son el lugar perfecto para hongos y bacterias.
• Utiliza pinturas de aerosol para paneles metálicos oxidados.
• Ten cuidado con los ventiladores y las secciones de cableado. Evita el uso de esponjas o cepillos metálicos sobre ellos, ya que podrían deteriorarlos.
• Limpia de arriba abajo.
• No permitas que el agua se seque, esta se convertirá en el paraíso de los hongos.
• Una vez hayas finalizado. Reorganiza los alimentos para que sean visibles y fáciles de encontrar.

Ahora dispones de una cámara frigorífica congeladora en condiciones envidiables. Sigue nuestras sugerencias y podrás mantenerla en los más altos estándares de higiene y salubridad. Así, tus alimentos gozarán de la frescura y el buen estado que todo negocio necesita.