Métodos para limpiar un dispensador de agua

En muchas viviendas es común el uso de dispensador de agua. Hace más sencilla la tarea de servir agua para beber, cocinar o preparar alguna bebida.
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Sin embargo, el interior de los dispensadores de agua, al permanecer húmedos, son un espacio ideal para la generación de hongos o proliferación de bacterias que pueden ser perjudiciales para la salud.
La limpieza frecuente de tu dispensador de agua evita la propagación de bacterias, que hagan que el líquido tome mal sabor u olor.
Si utilizas un dispensador de agua en tu casa y no sabes cuál es el mejor método para realizar su limpieza, estás en el artículo indicado.
A continuación, encontrarás cinco métodos para que higienices, de la forma que más se ajuste a tus necesidades, tu dispensador de agua y evites el contagio de cualquier enfermedad bacterial.
Métodos caseros para limpiar un dispensador de agua
Una de las razones por las que se adquiere un dispensador de agua es para mantener la limpieza del agua, pero es importante limpiarlo con frecuencia para gozar plenamente de sus funciones y sin consecuencias adversas.
Para que no tengas que invertir mucho dinero en el pago de un técnico que se encargue de su limpieza te recomendamos cuatro técnicas funcionales y sencillas que puedes realizar tú mismo, con materiales que tienes en casa.
Limpieza con vinagre y limón
Antes de comenzar a limpiar el dispensador de agua, se debe retirar el bidón que contiene el agua y se tiene que desconectar de la corriente, esto en caso de que cuentes con un equipo enfriador.
Para la limpieza, prepara una mezcla que contenga dos tercios de agua, un tercio de vinagre y un tercio de zumo de limón.
Utiliza una esponja o una bayeta para sumergirla en una solución, frotarla por la parte interna del dispensador de agua y déjala reposar por unos 10 minutos. Durante ese tiempo, la solución trabajará en eliminar cualquier enemigo invisible.
Retira la solución con agua hasta que no percibas el olor a vinagre o a limón. Seca bien el interior del dispensador antes de reponer el bidón de agua y conectar para comprobar su funcionamiento.
Limpieza con detergente
Otro método recomendado para limpiar un dispensador de agua es utilizar algún detergente de uso común.
El primer paso, como en el caso anterior, es quitar el bidón de agua, rociar con agua para eliminar cualquier suciedad y abrir las llaves dispensadoras para que el agua salga.
Mezcla medio balde de agua tibia con el detergente de tu preferencia hasta que obtengas un líquido jabonoso y espumoso. A ser posible, utiliza un detergente de bajo olor, será más sencillo sacarlo al finalizar.
Esta mezcla es ideal para limpiar la parte interna y externa del dispensador de agua. Además de eliminar las bacterias, te ayudará a sacar cualquier mancha del aparato.
Para realizar la tarea, utiliza una esponja para distribuir el líquido jabonoso por cada una de las partes del dispensador y retira con abundante agua hasta que no queden rastros de jabón. Tampoco debe sentirse el olor del detergente.
Siempre que termines con la limpieza de tu dispensador debes conectarlo y probar si salen restos de jabón. En caso de ser necesario, retira el bidón y vuelve a enjuagar.
Limpieza con lejía
La limpieza con lejía no es muy distinta del resto de las técnicas, pero debes tener mucho cuidado y utilizar guantes para evitar quemaduras con la lejía.
En este caso, la solución con la que vas a realizar la limpieza debe estar compuesta por un balde con cuatro litros de agua tibia y una cucharada de lejía por cada litro de agua utilizado.
Un consejo importante es que utilices lejía que no tenga olor, de esta forma será más fácil eliminar los restos del interior del dispensador de agua. Mezcla la solución con mucho cuidado y en un espacio abierto para no causar accidentes.
Sirve la solución dentro del dispensador, deja actuar por unos minutos y abre las llaves por las que sale el agua para eliminar las bacterias de su interior.
Para eliminar los restos de la solución con lejía, vierte agua en el interior del dispensador y repite el proceso las veces que consideres hasta que se haya eliminado por completo el olor a lejía.
¿Miedo a la lejía? Usa cloro
La lejía es potente, pero también puede darte algo de miedo. En caso de que sea así, puedes utilizar cloro en su lugar.
En medio balde de agua fría agrega un chorro de cloro, remueve el agua para que se mezcle de forma correcta. Agrega un poco de agua dentro del dispensador de agua y deja actuar por unos minutos. Repite la operación las veces que sean necesarias.
Al finalizar, enjuaga con abundante agua limpia hasta que se elimine cualquier rastro de cloro en el interior.
Cuando utilices productos blanqueadores, no utilices ropa de color y utiliza guantes.
¿Por qué limpiar mi dispensador de agua?
Lo ideal es realizar la limpieza del dispensador de agua cada tres semanas, tiempo que puedes acortar según la calidad del agua que utilices.
En todo caso, la limpieza frecuente previene la aparición de bacterias que se transmitan al agua y causen problemas de salud.
Además, reduce las posibilidades de que el dispensador de agua cambie alguna de las propiedades del agua como su olor, su sabor o su alcalinidad. De igual forma, con una buena rutina de lavado frecuente, la vida útil del dispensador de agua aumentará y su rendimiento para enfriar o calentar el agua también.
Recuerda que el interior del dispensador está compuesto por un sistema de mangueras, que pueden alojar bacterias y no están a simple vista. Así que, aún cuando parezca limpio, higieniza el dispensador de agua con frecuencia.