Cómo limpiar acero inoxidable – Fácil y rápido

No hay mejor sensación que entrar a una cocina limpia, reluciente y brillante, sobre todo cuando es de acero inoxidable.
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Este material, del que tu personal de cocina puede saber poco o nada, es el más utilizado para la fabricación de cualquier producto para la cocina.
Vajillas, cubiertos, vasos, ollas, utensilios, cuchillos, lavaplatos, licuadoras, cocinas, mesas, microondas, entre otros, pueden contener acero inoxidable.
En nuestra mente, al decir que es inoxidable lo imaginamos como irrompible y eterno.
La realidad puede ser muy diferente.
El acero inoxidable es muy resistente, pero hay elementos que pueden desatar un proceso de corrosión.
¡Cuidado! Una vez que comienza a corroerse, el daño al acero inoxidable será irreparable e indetenible.
Enfocados en el sector de la hostelería, los productos de uso frecuente que pueden dañar tu acero inoxidable son:
- Ácidos presentes en el limón, vinagre, frutos cítricos y bebidas como la sidra. También están presentes en alimentos impensables, como el pulpo.
- Cloruros: Sustancia presenten en productos de limpieza, como la lejía, y algunas sales.
Sin embargo, esto no quiere decir que el acero inoxidable no pueda tener contacto con alguna de estas sustancias.
Lo que no debemos permitir es que se mantengan durante un periodo extendido sobre la superficie.
De ahí la importancia de este artículo y la necesidad de que conozcas todas las medidas que debes tomar al limpiar acero inoxidable y asegurar que tu cocina se mantenga intacta.
Consejos básicos

Antes de iniciar a darte los mejores trucos para limpiar acero inoxidable, te ofrecemos unos tips de cuidados básicos.
- No utilices estropajos o esponjas abrasivas para tallar el acero inoxidable.
- Para alcanzar esquinas o espacios de difícil acceso, puedes utilizar un cepillo de cerdas de nylon.
- Evita la humedad en sitios de almacenamiento de equipos de acero inoxidable.
- Asegúrate de prevenir la creación de pozos de agua dentro de los utensilios almacenados.
- Elimina toda protección de plástico antes de su primer uso. Utilizarlo con ellos fomenta la creación de hongos, la acumulación de grasas y productos que dañarán el acero.
- Evita realizar limpieza con químicos cuando las superficies estén calientes.
- Mantén una rutina de limpieza constante. Unos pocos minutos diarios evitan largas jornadas de limpieza o daños irreversibles.
- Al utilizar detergentes o cualquier químico, verifica que sea apto para utilizar en acero inoxidable.
Limpieza diaria

Con la ayuda de una esponja suave o paño de cocina, agua caliente y detergente, podrás eliminar casi todas las capas de sucios que se generan por el uso diario.
Para optimizar la limpieza, talla la pieza con un cepillo de nylon respetando la dirección de las vetas o los acabados de brillo.
Luego, enjuaga lo suficiente para eliminar cualquier rastro de detergente y seca completamente para evitar la formación de pozos indeseados.
Tipos de manchas en el acero inoxidable

El acero inoxidable es un material limpio y reluciente. Cuando aparece una mancha, se puede ver con mucha facilidad y destruye por completo la hermosura del material.
Existen dos tipos de manchas:
Superficiales: Las manchas superficiales se pueden eliminar fácilmente. A pesar de que estropean la imagen del acero inoxidable no son razón de preocupación.
Con la ayuda de un paño de cocina y detergente, la mayoría de estas manchas desaparecen.
Siempre deben secarse perfectamente después de lavarse.
Manchas incrustadas: Estas manchas pueden ser un verdadero dolor de cabeza.
Las manchas incrustadas se adhieren con fuerza a la superficie del acero, dejando la zona con manchas negras o amarillas.
Ante estas manchas, necesitamos un desincrustante para acero inoxidable. Una crema que se coloca sobre la mancha y, luego de unos minutos, despega la causa del problema.
La acción de la crema debe contar con nuestro apoyo. Para eso, con un paño o esponja suave, frota sobre la mancha hasta que desaparezca por completo.
Elimina residuos quemados de ollas y sartenes

Es casi inevitable que se queme algo durante la cocción o preparación de un plato. Es parte de la vida en la cocina.
Cuando quemamos una olla de acero inoxidable, basta con llenar de agua y agregar unas gotas de detergente concentrado.
Deja actuar durante una hora.
Finalizado el tiempo de remojo, frotar la zona con una esponja suave o paño hasta eliminar todos los residuos.
Eso debería ser más que suficiente.
Antes manchas por quemaduras más resistentes, dejar remojar por más tiempo.
Borra las huellas dactilares

Las huellas dactilares, sobre una superficie limpia de acero inoxidable, pueden considerarse manchas que afean su estética.
Cuando este suceda, limpia la superficie con un poco de líquido para limpiar cristales.
Se agrega al paño, para maximizar tu eficiencia, y se limpia con movimientos circulares.
Al finalizar, enjuaga la zona y seca con una servilleta de papel.
Obviamente, esto solo es posible en superficies que no estarán en contacto con alimentos. Por ejemplo, base de licuadoras, puertas de frigoríficos o refrigeradores, cocinas o la parte exterior de las ollas y sus tapas.
Acero inoxidable brillante

Es posible evitar que se pierda el brillo de tus utensilios y superficies de acero inoxidable.
Toma aceite corporal, del que se utiliza para los niños, y cubre toda la superficie con ayuda de un paño de cocina.
Se recomienda realizar este proceso en la misma dirección de las vetas del acero.
Luego de cubrir toda la superficie, se deja actuar durante quince minutos.
Para eliminar el excedente de aceite, de la superficie lubricada, se debe emplear papel o servilletas de cocina.
Otra opción es emplear productos especializados para abrillantar el acero inoxidable.
En este caso, sigue las instrucciones del fabricante al pie de la letra y obtendrás los resultados deseados.
Desinfectantes y desengrasantes ¿Los puedo utilizar?

Existen muchos productos especiales para limpiar acero inoxidable.
Por norma general, al utilizar productos de limpieza para acero inoxidable debes:
- Respetar las recomendaciones del fabricante en cuanto a:
- Dosis del producto a utilizar
- Temperatura recomendada para el uso
- Máximo tiempo de contacto del producto y el acero inoxidable
- Nunca utilizar el producto directamente sobre la superficie a limpiar.
- Luego de emplear productos químicos, te debes asegurar de retirarlo completamente de la superficie aseada y secar perfectamente antes de su almacenamiento o utilización.
- Evita el empleo cruzado de productos de limpieza. Pueden generar reacciones no deseadas que afecten el material o tu salud.
Luego de conocer las reglas básica de usos de productos químicos de venta comercial para la limpieza de acero inoxidable, veamos cuales son los tipos y efectos.
Los productos para limpiar acero inoxidable, se pueden agrupar en dos tipos: desengrasantes y desinfectantes.
Los desengrasantes, como su nombre lo indica, sirven para eliminar las grasas de la superficie, permitiendo una limpieza rápida y profunda del acero inoxidable.
Por su parte, los productos desinfectantes no limpian la superficie, sirven para eliminar cualquier elemento que dañe el acero o termine en tus alimentos.
Al limpiar acero inoxidable: ¡Aléjate del cloro!

Con recurrencia, te hemos recomendado evitar poner el acero inoxidable en contacto con productos abrasivos. Estos tienen el poder de dañar el material.
Sin embargo, nada será más peligroso para el acero inoxidable que el cloro.
El cloro -presente en una gran cantidad de productos de limpieza de uso diario y casero- tiene un poder incalculable de dañar, de forma irremediable, cualquier superficie de acero inoxidable.
Para evitar el contacto con cloro de forma accidental, es aconsejable leer los ingredientes de todo producto de limpieza que vayas a emplear en la limpieza del acero inoxidable.
Otra forma sencilla de lograr este cometido, es emplear solo productos especialmente formulados y fabricados para la limpieza de este tipo de material.
